Hace unos días tuve una revelación. Una chica que conozco me contó que ella conocía a alguien que se quería suicidar. Al día siguiente oré por esta chica, para que el Señor traiga sanidad a su vida. Mientras oraba, se me cruzó por la mente que tal vez Dios no podría hacer nada con esta chica, en el sentido de que tal vez Dios no era tan poderoso como para tratar con ella. Ya con anterioridad, desde hace ya regular tiempo, tenía momentos donde me preguntaba ¿Dios podrá hacer algo con esta persona? Y tuve la siguiente revelación: Dios es Todopoderoso y puede hacer hasta lo imposible con una persona que así lo quiera. Es decir, nosotros somos quienes decidimos seguir a Cristo, seguir a Dios y permitir que haga cambios en nuestras vidas. De lo contrario, Él no va poder actuar. Él quiere un corazón contrito y humillado y así el podrá trabajar con nosotros. Entonces, si a esta chica se le ofrece la oportunidad de encontrarse con Dios y ella rechaza eso, entonces Dios no poder hacer nada para cambiar su mente. Pero si es que ella decidiera aceptar esta ayuda divina, seguir a Cristo, arrepentirse de sus pecados, Jesús podrá sacarla del hoyo donde está porque muchas cosas que Dios puede hacer con nuestras vidas tan sólo si nosotros lo permitimos.
Así que ya no tengo esta duda. Ahora estoy segura que Dios es un Dios de imposibles pero siempre cuando nosotros le entreguemos Nuestras vidas. Y parece tan obvio, antes ya lo sabía, pero ahora tengo esa seguridad absoluta, como que me llamo Sandra, que Dios no actua en la vida de una persona si esa persona no se lo pide, si no quiere, si no lo busca y si no hay absolutamente nadie orando por esta persona para que Dios se revele a su vida; porque también la oración del justo puede mucho, no hay que cansarnos de orar por las personas a nuestro alrededor que no conocen aún a Dios.